La magia de su interior

Nuestra historia comienza un día de primavera. La suave brisa mueve las hojas de los árboles, los pájaros cantan y una joven rubia corre por los pasillos del instituto gritando, todo es muy normal... Espera un momento. ¿!Qué!?
En el instituto de Fairy Tail, los gritos de nuestra protagonista Lucy se escuchan por todo el colegio.

-¡Natsu! ¡Para ya, odio el picante!
Grita Lucy descontrolada.
-Pero si sabe genial.
Dice un pelirrosa con una gran sonrisa.
Todos los demás alumnos de su clase (1º A), se ríen viendo la escena, cuando un joven peliazul entra en la clase diciendo:
-¿Otra vez haciendo el idiota, come fuego?
-¡Cállate come hielo, cara cuadrada!
Dice un Natsu muy enfadado al peliazul que acababa de entrar, llamado Gray.
-¿Qué has dicho?
-¡Lo qué has oído!
-¡Los helados son mil veces mejores!
-De eso nada. ¡Es mejor el tabasco!
Mientras los dos jóvenes discutían por tonterías como de costumbre, nuestra rubia observaba la escena y no pudo evitar sonreír. Fue junto a los dos chicos y les dio un fuerte abrazo y les dijo:
-Sois únicos chicos.

Los tres mejores amigos se echaron a reír felices, al fin y al cabo, se querían.
En ese momento el profesor entra por la puerta para dar clase, y los tres jóvenes se sientan cada uno en su pupitre para que comienze la clase.
Todos se sientan, pero al hacerlo Gray, debajo de su mesa encuentra una extraña carta con un sobre. En el sobre está dibujado un corazón, y escrito pone: Para mi amor.

¿De quién será esta misteriosa carta? ¡En el primer capítulo lo sabremos!
Espero que os haya gustado :D

La clase transcurría con normalidad, mientras Gray miraba una y otra vez la extraña carta. ¿De quién podría ser? No paraba de preguntarse el peliazul.
-Ding, dong...
Suena el timbre... Ya es hora de irse a casa.
Los alumnos recogen sus cosas, cogen sus mochilas y salen por la puerta, todos menos Gray.
Absorto en sus pensamientos, gray no había escuchado el timbre. Al levantar la cabeza se dio cuenta de que ya no había nadie en clase. Cogió sus cosas, y se fue a casa.

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Era por la tarde, y Lucy estaba en el salón de su casa merendando.
-Menudo aburrimiento... -No paraba de repetir la rubia.
-Miau, miau... -decía el gatito de Lucy llamado Bigotitos, restregándosele a la pierna.
-Bigotitos bonito, ven aquí. -dijo Lucy cogiendo a su gato en brazos y dándole una de sus galletas.

Bigotitos era un gato pequeño, de color azul con unos largos bigotes (ahí está la razón de su nombre), y con las patitas blancas.

Lucy estaba jugando con Bigotitos cuando de pronto sonó el timbre. Se levantó y fue a abrir la puerta y allí estaba Natsu.
-¡Hola Lucy, vengo a hacerte compañía!
-Hola Natsu.
El chico entró en casa y los dos se sentaron en el sofá, mientras Bigotitos lo miraba con rabia.
-Voy a buscarte un zumo. -dijo Lucy levantándose del sofá y yendo a la cocina.
En cuanto Lucy entró en la cocina, el gato saltó hcia Natsu y con toda su rabia se dispuso a clavarle las uñas.
-¡Ahhh! ¿¡Pero qué hace este gato loco!? -dijo Natsu.
-¿Natsu, qué ocurre?
-¡Lucy, ayuda!
Lucy salió coriendo de la cocina para dirigirse al salón, y al llegar allí lo único que vio fue a Natsu lloriqueando y al gatito acostado en el sofá lamiéndose una patita.
-¿Pero qué?
-Lucy, tu gato me atacó.
-Pero si está ahí echado en el sofá todo tranquilito..
-Es un demonio, en cuanto estraste en el salón paró de atacarme.
-Natsu no digas tonterías, aquí tienes tu zumo.
-Gracias...

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Gray había llegado a casa, subió las escaleras y se fue a su cuarto.
Allí dejó la mochila en el suelo y se echó en la cama.
No paraba de rondársele por la cabeza de quien podría ser la carta, quería saberlo.
-Tsss... Maldita carta. -dijo Gray muy frustado mientras tiraba la carta al suelo.

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Mientras en casa de Lucy...
Lucy y Natsu estaban en el sofá viendo la televisión, Bigotitos se encontraba acostado en el otro sofá mirando fijamente a Natsu.
Natsu veía a Bigotitos mirándolo y se encontraba muy incómodo y nervioso.
-Lucy... Tu gato no para de mirarme mal.
-Natsu solo es un gato. ¿Cómo podría hacer eso?
-Pues haciéndolo, míralo.
-Yo lo único que veo es que Bigotitos está ahí en el sofá durmiendo.
-¡No Lucy, se está haciendo el dormido!
-¡Natsu no digas tonterías!
-Pero si es cierto...
-Buf... Voy al baño.
Al decir esto, Lucy se levantó del sofá y se fue al cuarto de baño. En cuanto cerró la puerta, Bigotitos se levantó rápidamente y fue directo hacia Natsu.
-No... ¡Socorro! -gritó Natsu muy asustado, con cara de terror.
Bigotitos estaba atacando de nuevo a Natsu; Lucy al oírlo gritar salió corriendo del baño y fue directa hacia el salón, y al llegar allí lo que vio fue...
A Natsu escondido debajo de la mesa, mientras Bigotitos se lamía los bigotes en el sofá.